El fondo social de viviendas es una iniciativa del Gobierno de España recogida en el Convenio del Fondo Social de Viviendas, de medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios.
A través de este Convenio se constituye un fondo social de viviendas, propiedad de las entidades de crédito, destinadas a ofrecer cobertura mediante su arrendamiento a aquellas personas que pierden su vivienda habitual.
Esta situación puede haber sido provocada por el impago de un préstamo hipotecario (hayan sido o no desalojadas) o como resultado de una dación en pago, y que se encuentren en una situación de especial vulnerabilidad social.